Descripción
Fruto parecido a la tuna, pero de sabor ácido, con grandes propiedades nutrimentales.
Es rico en antioxidantes y fibra, por lo que fortalece el sistema inmunológico.
La cáscara de un solo xoconostle aporta un tercio del requerimiento mínimo diario de vitamina C.
¿Qué es el xoconostle?
El xoconostle (Opuntia Joconostle) es un fruto de la variedad de nopal. Su nombre proviene del náhuatl “xoco” / agrio y “nochtl” / tuna. Tiene un aspecto muy parecido a la tuna, pero se diferencia por su sabor ácido, sus semillas reunidas en el centro y su piel suave con grandes propiedades nutrimentales. Recién cortado es de color verde pálido, pero conforme va madurando se torna amarillo, anaranjado, rosa o morado.
En México, los principales estados productores de xoconostle son el Estado de México, San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla y Querétaro. En el Estado de México, en 2017 se produjeron más de 8 mil toneladas, dejando una derrama económica de casi $18 mil millones de pesos. El xoconostle representa una fuente de ingresos económicos para campesinas y campesinos mexicanos. Además, tiene grandes ventajas ecológicas por su resistencia a la sequía, debido a su capacidad de adaptación al cambio climático y su contribución a la formación del suelo.
¿Qué nutrimentos y beneficios aporta?
Es rico en antioxidantes y fibra, por lo que fortalece el sistema inmunológico. De hecho, la cáscara de solo un xoconostle aporta un tercio del requerimiento mínimo diario de vitamina C para un adulto. También se han encontrado buenos resultados del consumo habitual de la cáscara del fruto de xoconostle para regular los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos.
¿Cómo se recomienda consumirlo?
Regularmente se consume en salsas, moles, guisados o ensaladas, pero también se utiliza para preparar mermeladas, dulces, botanas y aguas frescas.